Como
buen inicio de año, amanecemos el primero de enero gastados, cansados y muy
satisfechos de todas las reuniones, comidas, cenas y demás compromisos
navideños. En muchos de nosotros esta
época nos llena de iniciativa y nuevos propósitos, lo cual hace fácil formar
nuevos hábitos.
Tomemos
esta oportunidad para cambiar algunos hábitos que nos ayudarán a mejorar
nuestra calidad de vida, la del planeta y ¿Por qué no? …ahorrar un poco de
dinero.
PARA COMER MEJOR
Compra en el mercado sobre
ruedas
Además
de ser más barato que el supermercado, los productos son más frescos y apoyan
la economía de muchos agricultores.
Trata de comprar las frutas y verduras de la estación, son más baratas y
es más probable que sean frescas y de buena calidad.
Si compras alimentos envasados
Evita
comprar alimentos instantáneos, la mayoría de ellos son altos en sodio, grasa, calorías y
generalmente son poco nutritivos, además si comparas el costo de ese alimento
hecho en casa, generalmente pagas 2 o 3 veces más.
Hay
algunos productos que preferimos comprar envasados, trata de elegir aquellos
que no viene procesados y que ofrecen el producto lo más cercano a la
presentación fresca.
Si te gusta el refresco para
comer
Intenta
en un inicio agregar 1/3 de agua a cada vaso y el resto de refresco, una vez
que te acostumbres al sabor, incrementa la cantidad de agua hasta que logres
disminuir al mínimo la proporción de refresco.
Si
no eres tan adepto al refresco pero te gustan las aguas de frutas, intenta
disminuir el azúcar que le agregas a la jarra o utiliza algún endulzante bajo
en calorías como la Stevia.
Si
quieres la opción súper baja en calorías, puedes intentar ésta: Añade a
una jarra de agua natural trozos de naranja, limón, sandía o pepino. Si quieres puedes añadir Stevia para hacerla
más dulce e igual de saludable.
Cocina cuando menos una vez a
la semana.
Si
tus actividades no te permiten cocinar para cada día de la semana, intenta
cocinar un día y prepara lo suficiente para otros días. Te sugiero que hagas platillos fáciles de
guardar y recalentar. De esta manera le ofrecerás una opción mucho más saludable (y barata) a tu familia.
Planea un día a la semana
vegetariano
No
necesitas hacer platillos complicados, sólo elimina la carne (res, pollo, cerdo, huevo y pescado) y cámbiala por quesos frescos, queso de soya o soya. Cuando sustituyes las carnes, ayudas a que tu
familia coma más verduras de una manera más sencilla, mientras más colores
agregues, más vitaminas, minerales y fibra le estarás ofreciendo a tu familia.
Te
aseguro que ese día se sentirán más ligeros y con más energía para continuar su
día.
Sal a caminar un día a la
semana
Si
no eres de los que va al gimnasio o tiene tiempo para dedicar una hora de
ejercicio con frecuencia, proponte salir con tu familia a caminar un día a la
semana, además de que harás un poco de ejercicio, tendrás la oportunidad de
convivir fuera de la rutina.
PARA AYUDAR AL PLANETA
Si
te atrae la idea de ayudar al planeta, te sugiero algunos cambios sencillos:
Recicla
Reutiliza
los envases de vidrio para almacenar alimentos y los de plástico para guardar
otros objetos.
Reutiliza el agua
Coloca
una cubeta en la regadera en lo que esperas a que el agua se caliente y usa esa
agua para el WC o para regar las plantas.
Cierra el agua del grifo mientras te lavas los dientes y en la tarja
cuando enjabones los platos.
Usa servilletas de tela en
lugar de papel.
Te
sentirás comiendo en casa de tus abuelos pero usar servilletas de tela reducirá
un poco más el gasto semanal y no necesitan lavarse diario.
Limpia tu casa de manera
natural y económica
Si
quieres ser aún más ecológico, puedes cambiar tus productos de limpieza por
opciones naturales, con tan sólo vinagre, bicarbonato, limón y agua puedes
crear un sinfín de productos más amigables con el planeta (y con tu cartera). Yo lo estoy haciendo y han resultado mucho
más baratos y más eficientes. Te dejo el link.
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