lunes, 19 de enero de 2015

Si no estás aquí… ¿Dónde estás?

En la prisa de cumplir todas las tareas de cada día, terminar los pendientes y contestar correos, revisar el último video o link… ¿Cuándo vamos a ser felices?

Si no es aquí y ahora… ¿Cuándo?

Tal vez pensamos que va a llegar cuando nuestra vida mejore, cuando alcancemos nuestra meta, éxito en el trabajo, terminar la carrera, conocer a esa persona especial o tener un hijo.  Tal vez llegue cuando salgamos de vacaciones o encontremos un tiempo para relajarnos. Tal vez mañana.

O… podríamos intentar lo siguiente:

  • Disminuye tu velocidad en lugar de apurarte. Respira profundo.
  • Toma una pausa y saborea el momento.
  • Trata de percibir los detalles de cada momento y apreciar los pequeños sucesos.
  • Agradece lo que tienes en este momento y en este lugar. Cuenta tus bendiciones.
  • Permite que aquello que te molesta esté presente en tu vida sin resistirlo o tratar de pelear contra él.
  • No permitas que las cosas pequeñas te molesten. No valen la pena como para arruinarte este momento.
  • Permite que la belleza de este momento te cubra.

Todo ésto ya lo sabemos, pero pocas veces lo ponemos en práctica, la clave aquí es hacerlo.

SI no practicas estar presente, bajar la velocidad, disfrutar el momento ahora, ¿Cuándo lo vas a hacer? 

¿Qué practicas en este momento?

Empieza a vivir hoy… ahora.

Y recuerda:
“En este momento estás aquí, estás vivo, estás presente, eres bendecido”  Fiji Mc Alpine.


lunes, 12 de enero de 2015

El hábito mañanero que cambiará tus días…

Las primeras horas de la mañana establecen el tono de todo el día

Si inicias tu día de malas, es muy probable que el resto del día sea en ese tono. Levantarte de la cama con tu celular en mano, revisando las últimas noticias en Facebook y leyendo tus mails puede no ser la mejor manera de empezar el día.

Más y más personas se han dado cuenta que la solución es empezar la mañana con una rutina que los ayude a estar más presentes. Al añadir esta rutina entre el despertar e iniciar el día, tendrás la capacidad de moverte en el mundo mucho más relajado y conectado al aquí y ahora.

He creado una práctica sencilla que te ayudará a vivir tu día sin que el estrés sea el que dirija tus decisiones.

  • Coloca 1 o 2 gotas de aceite de toronja o naranja en la palma de tus manos. Frota tus mandos y colócalas frente a tu nariz y boca y respira profundo 5 veces.
  • Establece una intención para tu día ¿Cómo puedes ser más feliz el día de hoy?¿Qué vas a aprender de este día?
  • Sé agradecido Cuenta tus bendiciones y aprécialas.
  • Toma un vaso de agua  Ésto ayuda a despertarte y a que tu cuerpo inicie el día.
  • Muévete, estírate un poco No importa qué o cómo lo hagas; sólo muévete fuera de tu cabeza y dentro de tu cuerpo.  Estírate, gira la cabeza y hombros, hazlo de una manera que te hace sentir bien y en tu ritmo natural, puedes inclusive bailar tu canción favorita.

Al darle a tu cuerpo la oportunidad de manejar el estrés de una forma diferente, estás creando un camino más positivo. Esta sencilla práctica matutina puedes hacerla en 10 minutos o menos, en cualquier lugar de tu casa.
Inténtala y siente cómo cambia el ritmo de tu día, haciéndote más consciente y estando presente, reduciendo tu estrés. 

Las prácticas más efectivas son aquellas que tienen un espacio en tu rutina diaria.


Tomado de “A 15-Minute Morning Ritual To Dramatically Reduce Stress” by Megan Roop


lunes, 5 de enero de 2015

Pequeñas metas...GRANDES cambios. ¡FELICIDADES!

A todos aquellos que intentaron conmigo estos pequeños cambios los felicito, logramos 28 días (o más) de cambios saludables. 

Espero hayan disfrutado el proceso y que estos nuevos hábitos permanezcan en su vida diaria.

¿Cuántos cambios pudieron mantener? 
¿Cuáles fueron sus favoritos? 
¿Experimentaron algo nuevo, mejoró su calidad de vida?
¿Pudieron disfrutar más algunas actividades diarias?

Les explico el porqué de lo que hicimos:

¿Sabían que nuestro cerebro está capacitado para regular nuestro peso?

Existen varios mecanismos diseñados para mantenernos en un peso saludable:

1. En el momento de sentarte a la mesa y ver los alimentos, tu cerebro empieza una cuenta regresiva de 30 minutos dentro de los cuales sentirás verdadera hambre.

2. Al término de los 30 minutos, cuando los alimentos llenen tu estómago, sentirás el primer aviso de estar saciado.

3. Cuando los alimentos pasen a la primera parte del intestino, el cerebro lanza la última señal de saciedad.

4. Si obedeces las señales: comer con hambre y dejar de comer cuando te sientes “lleno”, mantendrás un peso saludable, en cambio, si haces caso omiso subirás de peso y el sistema que te ayuda a controlarlo perderá su eficacia.

Es por eso que es muy importante tomarte el tiempo y espacio para comer, disfrutar cada bocado y escuchar a tu cuerpo de tal manera que dejes de comer cuando es necesario y así lograrás sentirte bien, mantener tu peso y no morir de hambre durante el día.


Felicidades, éste es el inicio de un año más saludable y con mejor calidad de vida.