En 1996, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) en USA estableció
un máximo autorizado de radiación para teléfonos celulares.
Veinte años más
tarde, los teléfonos celulares han revolucionado la manera en la que nos
comunicamos. La tecnología ha evolucionado dramáticamente. Los celulares
actualmente vibran, cantan, proyectan películas de alta definición, hacen fotos
y videos, revisan el correo electrónico y navegan por medio de un sistema de
localización global.
Sin embargo esas normas que hace 20 años fueron establecidas siguen
vigentes. ¿Estarán protegiendo al público de la radiación emitida por los
nuevos celulares y las redes que les permiten funcionar? No lo creo.
Estudios científicos en diferentes países, han encontrado posibles
asociaciones entre el uso continuo de teléfonos celulares y daños serios a la
salud. La Organización Mundial de la Salud ha declarado, que la radiación
emitida por celulares puede estar relacionada algunos cánceres de cerebro.
Muchos estudios en fertilidad han demostrado asociación entre la radiación de
celulares y una menor calidad del esperma y número de espermatozoides. Otras
publicaciones han mencionado preocupación acerca de alteraciones en el
metabolismo cerebral, alteraciones del sueño y cambios en la conducta de los
niños.
Estos estudios aún no son definitivos y es necesaria más investigación
para establecer nuevas regulaciones. Sin embargo hacen evidente que las reglas
de la FCC probablemente ya no protegen al público de los efectos que estos
aparatos pueden tener en la salud. La normativa de la FCC no consideró las
nuevas versiones de celulares, los riesgos de uso en niños pequeños y el uso
continuo de celulares por varias décadas.
En lo que estos estudios son conclusivos y nuevas normatividades se
establecen, les dejo algunas formas sencillas de reducir nuestra exposición a
este tipo de radiación:
1. Utiliza audífonos o el
altavoz
De esta manera disminuirás la radiación directa del teléfono al cerebro.
2. Mantén el teléfono
lejos de tu cuerpo cuando hagas llamadas
La cantidad de radiación que se absorbe a través de tu cabeza y tu
cuerpo disminuye dramáticamente si te separas del aparato. Tampoco pongas el
teléfono en tu cinturón o en la bolsa del pantalón cuando utilices los
audífonos.
3. Manda más mensajes que
llamadas
Los celulares emiten menos radiación cuando envías mensajes de texto que
cuando haces llamadas.
4. Llama cuando la señal
es alta
Cuando el teléfono no tiene buena señal, éste invierte más energía en
encontrar una señal. Se ha publicado que la emisión de radiación aumenta
dramáticamente cuando la señal es muy débil.
5. No guardes tu celular
en la bolsa del pantalón o en tu mesa de noche
Cuando un celular no está en uso, éste manda señales intermitentes para
conectarse con torres de celular y redes Wi-Fi, lo cual emite radiación
constante.
6. Apaga el Wi-Fi cuando
no lo estés usando
Esto reducirá la radiación en tu casa de una manera sencilla, dormirás
mejor y hasta disminuirás el pago de internet.
7. Pon tu teléfono en
“modo avión” cuando duermas
Esto reducirá la cantidad de radiación que recibas durante la noche.
Blog basado en Mindbodygreen “La radiación de celular
es real”
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