Las primeras horas de la mañana establecen el tono de todo el día.
Si inicias tu día de malas, es muy probable que el resto del día sea en ese tono. Levantarte de la cama con tu celular en mano, revisando las últimas noticias en Facebook y leyendo tus mails puede no ser la mejor manera de empezar el día.
Más y más personas se han dado cuenta que la solución es empezar la mañana con una rutina que los ayude a estar más presentes. Al añadir esta rutina entre el despertar e iniciar el día, tendrás la capacidad de moverte en el mundo mucho más relajado y conectado al aquí y ahora.
He creado una práctica sencilla que te ayudará a vivir tu día sin que el estrés sea el que dirija tus decisiones.
- Coloca 1 o 2 gotas de aceite de toronja o naranja en la palma de tus manos. Frota tus manos y colócalas frente a tu nariz y boca y respira profundo 5 veces.
- Establece una intención para tu día ¿Cómo puedes ser más feliz el día de hoy?¿Qué vas a aprender de este día?
- Sé agradecido Cuenta tus bendiciones y aprécialas.
- Toma un vaso de agua Ésto ayuda a despertarte y a que tu cuerpo inicie el día.
- Muévete, estírate un poco No importa qué o cómo lo hagas; sólo muévete fuera de tu cabeza y dentro de tu cuerpo. Estírate, gira la cabeza y hombros, hazlo de una manera que te hace sentir bien y en tu ritmo natural, puedes inclusive bailar tu canción favorita.
Al darle a tu cuerpo la oportunidad de manejar el estrés de una forma diferente, estás creando un camino más positivo. Esta sencilla práctica matutina puedes hacerla en 10 minutos o menos, en cualquier lugar de tu casa.
Inténtala y siente cómo cambia el ritmo de tu día, haciéndote más consciente y estando presente, reduciendo tu estrés.
Y recuerda: las prácticas más efectivas son aquellas que tienen un espacio en tu rutina diaria.
Tomado de “A 15-Minute Morning Ritual To Dramatically Reduce Stress” by Megan Roop