Las tan temidas y horrorosas grasas, formalmente llamados lípidos.
Desgraciadamente hemos sido mal informados acerca del poder de este nutrimento en nuestra vida, lo que sí es un hecho es que padecemos más enfermedades a causa del azúcar que de las grasas.
En el caso de las etiquetas, ten mucho cuidado con los alimentos que dicen “Libres de grasa” porque en la mayoría de los casos, lo único que hacen es sustituir las grasas que contenía el alimento original, por almidón de maíz, fructosa o azúcar de caña, haciendo el alimento aún más dañino.
En las etiquetas verás reportado grasas totales, saturadas, trans y colesterol; todas las anteriores son diferentes tipos de grasas. De manera práctica, te recomiendo que elijas alimentos con menos de 20g de grasa y menos de 20mg de colesterol por porción.